Nos encantó nuestra estancia en Casa de Mi Abuela Maria Hostal. Desde el momento en que llegamos, recibimos una atención excepcional por parte de los propietarios. La casa está bellamente restaurada, conservando su encanto rústico pero con detalles lujosos. Nos sorprendió gratamente encontrar una cesta de frutas de bienvenida, una zona de barbacoa y una caseta con jacuzzi y sauna, todos decorados con música ambiental. No nos faltó de nada durante nuestra estancia en El Hierro. Sin duda, este es el lugar ideal para alojarse y explorar la isla.

Nada que me haya disgustado 😊.

Recepción y atención maravillosas. Propietario preocupado y atento.-Limpieza óptima y confortable.-Bien situado y equipado.

Para nosotros fue ideal.

La ubicación del alojamiento es ideal, cercana a servicios necesarios y con total privacidad. Se respira tranquilidad. La casa cuenta con todas las comodidades, perfecta para parejas o familias.Zona exterior con barbacoa, parque infantil, solárium y huerto.Los propietarios son amables, detallistas y atentos.La cabaña del jacuzzi y sauna fue una delicia después de un día recorriendo la isla.Casa acogedora y bien equipada, con una decoración encantadora.

Me sentí verdaderamente mimado, no tengo ninguna queja.

La casa era increíble, super rústica y con una decoración súper chula. Tenía todo lo que necesitábamos y más. El jacuzzi era una maravilla para relajarnos después de explorar toda la isla. Y lo mejor de todo, ¡Alberto y Jaiza fueron super amables y nos trataron genial! Definitivamente volveremos en otra ocasión para disfrutar de todo lo que ofrece esta casa de ensueño.

Lo único que pediría para que fuera perfecto para los jóvenes fiesteros como nosotros es que tuviera una sala de juegos o un bar donde pudiéramos pasar la noche divirtiéndonos. Aunque hay muchas cosas que hacer en la isla, nos hubiera encantado tener una opción más de entretenimiento en la propia casa.

La casa es preciosa, rústica y bien decorada, con muchos detalles. No falta de nada. El jacuzzi es una maravilla. Muy cómoda y confortable. Un viaje inolvidable, la isla merece la pena descubrir.

Este alojamiento es una auténtica maravilla. La ubicación es ideal, con vistas impresionantes al mar y cercano a servicios en Los Llanillos y Tigaday. Además, la recepción y la información proporcionada por el propietario son excelentes. La casa está decorada con mucho detalle y está equipada con todo lo necesario para unas vacaciones perfectas. Hay una terraza para comer al aire libre, sauna y jacuzzi, y un hermoso huerto con frutales. La atención y los pequeños detalles, como una cesta de fruta y provisiones al llegar, hacen que te sientas como en casa.

El acceso a la casa puede ser un poco complicado debido al terreno inclinado, pero los propietarios están trabajando en ello para mejorarlo.

La ubicación del alojamiento es perfecta, cerca de la playa y con hermosas terrazas de frutales. Además, cuenta con un jacuzzi y una sauna que son un verdadero lujo. También se destacan los detalles de bienvenida, como las frutas frescas y los productos locales.

El acceso a la casa puede resultar complicado para personas mayores debido a una cuesta pronunciada.

Lo que más me gustó de mi escapada a este alojamiento fue la atención y amabilidad del propietario. Estuvo pendiente de resolver cualquier duda antes y durante nuestra estancia. Además, las camas eran súper cómodas y todo estaba muy limpio, lo cual fue muy agradable.

Si tuviera que mencionar algo negativo, sería el acceso a la casa. La cuesta pronunciada podría resultar complicada para personas mayores o con movilidad reducida.

Terraza y jardines con vistas al océano Atlántico. ¡Sentí como si estuviera flotando encima del mar mientras disfrutaba de mi barbacoa en la terraza y me relajaba en el jardín!

Distancia a los bares.

Me ha encantado mi estancia en este lugar durante mis vacaciones. Los propietarios fueron muy amables y atentos, ofreciendo una cesta de frutas frescas y huevos a la llegada. Además, encontré alimentos básicos en los armarios, lo cual fue muy conveniente. La casa es espaciosa y tiene un extenso terreno con árboles frutales. Disfruté mucho de la privacidad y de las vistas espectaculares desde las ventanas. La ubicación era ideal, cerca de los servicios necesarios pero preservando la tranquilidad.

Nuestra estancia en Casa de Mi Abuela Maria fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegamos, Alberto y Yaiza nos recibieron con los brazos abiertos y nos hicieron sentir como en casa. La casa en sí es encantadora, con una decoración tradicional y todas las comodidades que uno pueda desear. El porche es el lugar perfecto para disfrutar de una cena al atardecer, y la zona de relax con barbacoa nos permitió disfrutar de momentos inolvidables. Además, pudimos llevar a nuestras perritas sin ningún problema, lo cual fue genial. disfrutamos de conocer la historia de la casa, que le dio un toque único a nuestra estancia. No podemos olvidar mencionar el detalle de fruta y desayuno que nos dejaron a nuestra llegada, realmente un lujo.

El acceso a la casa puede ser un poco difícil debido a la pendiente de la carretera, pero los propietarios están trabajando en solucionar esto. En ocasiones, puede resultar complicado encontrar aparcamiento cerca de la casa.

La ubicación es ideal, cercana a los servicios necesarios y preservando tu intimidad. La casa cuenta con comodidades como barbacoa, parque infantil, solárium y huerto. Los dueños son súper amables y atentos. La cabaña del jacuzzi y sauna es una delicia después de recorrer la isla.

Me sentí inmediatamente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

La Casa De Mi Abuela Maria en Frontera es una verdadera maravilla. No le falta detalle y está en zona tranquila pero con servicios cercanos. Recomendable desde todos los puntos de vista. La atención de los anfitriones es excelente. El jacuzzi y sauna son fabulosos para relajarse. Las vistas son maravillosas. Es un lugar ideal para desconectar.

No hay nada malo que decir.

Recomiendo al 100% este lugar maravilloso para unas vacaciones increíbles y desconectar del día a día. El anfitrión Alberto, siempre dispuesto a ayudar en todo, hizo de nuestra estancia una experiencia única. La ubicación en un lugar precioso, las instalaciones como el porche para cenar al atardecer, la zona relax con jacuzzi y sauna con vistas al mar, y el poder hospedarnos con nuestras mascotas sin problemas, fueron detalles que hicieron de este alojamiento un verdadero lujo. Además, la atención y el detalle de bienvenida con fruta y desayuno para el primer día, nos hicieron sentir como en casa. Sin duda alguna, repetiremos en este lugar.

Recomiendo este lugar insistentemente.

nuestra estancia en La Frontera fue espectacular y Casa de Mi Abuela Maria nos sorprendió gratamente. Desde la casa hermosa y llena de detalles hasta la amabilidad de los anfitriones, quienes nos recibieron con una bandeja de fruta y huevos frescos. El jacuzzi y la sauna fueron la guinda del pastel, nos relajamos con vistas impresionantes. Recomendamos el lugar al 100%.

faltó wifi.